Page 7 - Mensajes Escritos de la Dra. Ilya Carrera - Las promesas de Dios son para mí
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                    estar mejor ¿Cómo éstas María?  Bien y voy a estar mejor porque
                    Jehová es mi pastor nada me faltará.   Esas son las palabras que

                    tenemos que creerle a Dios, debemos ayudarnos a crecer en el
                    conocimiento de la palabra.   La Biblia dice:  El pueblo perece

                    por falta de conocimiento. ¿Qué puedo hacer si me falta el
                    conocimiento? Como me faltaba el conocimiento me dije: Tengo

                    que aprender la palabra de Dios.



                         Asistía a la Escuela Dominical, hacíamos algo que se llama
                    esgrima bíblica, esto es cuando alguien dirigía un grupo, el grupo

                    mantenía su biblia cerrada y la personada daba una cita y todos
                    debían buscarla, el que la encontraba primero la leía y ese ganaba.

                    Me aprendí el orden de los libros de la Biblia, para ganar.



                         Recuerdo que mi abuelita fue mi primera maestra de Escuela
                    Dominical, ella daba una clase y ahí fue donde yo escuché que

                    Dios llamó a Samuel, que era un jovencito.  Cuando yo escuché
                    eso, de que Dios llama a los jóvenes, regresé a mi casa y le dije al

                    Señor: Tú llamaste a Samuel, yo quiero que me llames también y
                    digas mi nombre.



                         Eso es vida, ponerle vida a la palabra a esta palabra de Dios

                    que es nuestro tesoro, si usted no ha descubierto eso, le digo
                    que en ella hay un tesoro y le va a cambiar de muerte a vida

                    literalmente, le va a cambiar de pobre a rico, de débil a fuerte, de
                    enfermo a sano, hasta no tener problemas con su esposo, con su

                    esposa, va a tener una familia bendecida de parte de Dios.  Allí
                    está su tesoro, Allí está su regalo. Dígale a alguien:  Sus promesas

                    son mías y son para ti. ¡Gloria a Dios!
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